BRASIL – A través del Decreto Supremo Nº 2752, que entró en vigor el 1 de julio, el gobierno de Bolivia estableció la obligatoriedad de trámites y procedimientos previos para la importación de diferentes productos, incluyendo muebles de madera.
Ante esta situación, el polo mueblero de Bento Gonçalves, a través de su asociación de fabricantes de muebles, Sindmóveis, está movilizando a industriales y al Ministerio de Desarrollo Industria y Comercio (MDIC) contra la medida adoptada recientemente por Bolivia para el control de las importaciones.
En el análisis de Sindmóveis, la medida tendrá un impacto negativo en la industria del mueble en la región, estado y país. Por encima de todo, porque es un decreto discriminatorio, válido únicamente para los países no socios de la Comunidad Andina de Naciones (CAN). Para la Asociación, los beneficios de la comunidad andina se deben extender para incluir a Mercosur. “La medida que entrará en vigor, trae dificultades y la imprevisibilidad de los exportadores nacionales de muebles, precisamente en un momento de grave crisis económica brasileña”, señala el presidente de Sindmóveis Henrique Tecchio.
Bolivia es uno de los principales mercados para los muebles de Bento Goncalves, Rio Grande do Sul y Brasil. En 2015, sólo el polo mueblero de Bento Gonçalves exportó más de USD 1.5 millones a Bolivia. Los datos de enero a mayo indican un crecimiento del 30,4% respecto al mismo período del año pasado y ubican a este mercado entre los diez primeros destinos de las exportaciones del polo.
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