CHILE – Masisa, fabricante chileno de tableros de madera con operaciones industriales en Chile y México, publicó sus resultados del cuarto trimestre de 2018 en los que reconoce los efectos negativos producto de la desconsolidación de sus operaciones en Venezuela por –USD 284.5 millones netos de impuestos.
Adicionalmente, se reconocieron otros efectos extraordinarios: i) el efecto por desinversión en México de -USD 28.9 millones netos de impuestos, ii) otros impactos en resultados extraordinarios de +USD 9.9 millones, y iii) el registro en el cuarto trimestre del cambio en la determinación de la variación de activos biológicos producto de la aplicación de la hiperinflación en Argentina, correspondiente a trimestres anteriores de -USD 14.8 millones. Con estos efectos extraordinarios, el resultado del ejercicio alcanzó una pérdida de USD 301.0 millones en el 4T-2018.
En el año 2018, el resultado del ejercicio sin los efectos extraordinarios alcanzó USD 57.9 millones, lo que representa un aumento de USD 30.2 millones en comparación al resultado ajustado del ejercicio de 2017 (sin efectos extraordinarios). Considerando los efectos extraordinarios, el resultado del ejercicio financiero 2018 alcanzó una pérdida de USD 220.3 millones en el año.
Con este proceso de desinversión, Masisa está volcando sus esfuerzos en acelerar su estrategia comercial y maximizar su rentabilidad a través de lo que han sido sus más relevantes fortalezas y ventajas competitivas, para elevar el nivel de innovación, expandir las alternativas de valor agregado en productos y en servicios, impulsar nuevas soluciones integrales, y desarrollar los canales de venta a través de nuevas tecnologías con un modelo de negocios menos intensivo en capital industrial.
En este contexto, la compañía durante estos últimos años realizó procesos de desinversión que incluyó la venta de los activos industriales de Argentina, Brasil y dos de las tres plantas de México, que le permitieron recaudar fondos por más de USD 420 millones, que buscan entregarle a la compañía una mayor solidez financiera y estructura de capital más flexible.
El 31 de enero de 2019 Masisa logró materializar la transacción de venta de los complejos industriales de Durango y Zitacuaro en México en un valor empresa de USD160 millones, manteniendo el complejo de Chihuahua, con lo cual se espera mantener una presencia relevante en este mercado.
Más recientemente, el 5 de abril, Masisa anunció mediante un comunicado de hecho esencial el inicio del proceso de venta de sus activos forestales en Chile y Argentina “con el objeto de fortalecer y potenciar la nueva estrategia comercial de la compañía, con foco en el Pacífico y en el cliente final”. El directorio de Masisa considera que para este nuevo foco, la integración vertical no es determinante, por lo cual este proceso representa una oportunidad para maximizar el valor de los activos forestales y para generar valor tangible para los accionistas de la sociedad.
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