BRASIL – Arauco ha dado inicio oficialmente a su Proyecto Sucuriú con la ceremonia de colocación de la primera piedra de su nueva planta de celulosa en Inocência, Mato Grosso do Sul. Este evento marca el comienzo de la inversión más grande en la historia de la compañía, por un total de USD 4.600 millones.

La nueva planta será la más grande del mundo construida en una sola etapa, con una capacidad de producción anual de 3,5 millones de toneladas de celulosa. Se espera que las operaciones comiencen a finales de 2027.
La ceremonia contó con la presencia de destacados funcionarios, entre ellos el Presidente en ejercicio de Brasil, Geraldo Alckmin, junto a representantes de los gobiernos federal, estatal y municipal. El CEO de Arauco, Cristián Infante, subrayó el compromiso de la empresa con la sostenibilidad y el bienestar de las comunidades locales: “Creemos que nuestro desarrollo debe estar guiado por el respeto a la naturaleza y el bienestar de las personas. Este proyecto generará una transformación positiva para Mato Grosso do Sul.”
Proyecto Sucuriú no solo fortalecerá la presencia de Arauco en Brasil, sino que también reforzará su posición de liderazgo en el mercado global de la celulosa. Se estima que el proyecto creará más de 14,000 empleos directos durante su fase de construcción y aproximadamente 6,000 empleados en las áreas industriales, forestales y logísticas una vez que entre en operación. Además de generar empleo, se prevé que el proyecto impulse los ingresos tributarios locales y atraiga nuevas inversiones, consolidando a Mato Grosso do Sul como un referente mundial en el sector de la celulosa.
El proyecto abarcará un área de 3,500 hectáreas, con más de 4.8 millones de metros cuadrados de superficie construida, donde se instalarán las principales instalaciones de producción, incluyendo los sectores de preparación de madera, cocción, blanqueo, secado, recuperación química y generación de energía.
La sostenibilidad ambiental es uno de los pilares del proyecto. Arauco ha implementado un Plan de Gestión y Monitoreo Ambiental que incluye 24 programas para mitigar los impactos ambientales. La planta tendrá uno de los índices de consumo de agua más bajos del sector, con un consumo de 26 m³ por tonelada de celulosa producida, y el 100% de los efluentes serán tratados. Además, se devolverá cerca del 90% del agua captada a su cauce natural.
Asimismo, Arauco está construyendo una Central de Tratamiento y Valorización de Residuos, que transformará los residuos en productos útiles, promoviendo la economía circular. Este centro producirá compost para el suelo y correctores de acidez, contribuyendo a prácticas sostenibles de gestión de tierras en la región.
La planta Sucuriú refuerza el compromiso de Arauco con la expansión de sus operaciones y la implementación de prácticas sostenibles en la industria de la celulosa. Esta inversión representa un paso importante hacia los objetivos a largo plazo de la compañía en términos de descarbonización y transición energética.
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