CHINA – Desde ahora, Schmalz fabrica tanto componentes de vacío individuales como sistemas completos para la automatización y manipulación manual en su nueva sede de China en Taicang.

Con el comienzo de las obras hace dos años, la empresa de Glatten, Alemania se propuso el objetivo de centrarse no solo en los beneficios prácticos, sino también en la sostenibilidad.

A principios de 2020, J. Schmalz GmbH compró un terreno de aproximadamente 27 000 metros cuadrados en West Dalian Road, en la ciudad de Taicang, a unos 50 kilómetros al noroeste del centro de Shanghái. A día de hoy, cuenta con un edificio de oficinas, una fabrica y un almacén en esta ubicación. Schmalz también cuenta con un centro de distribución en Shanghái y varias oficinas externas, entre las que figuran las oficinas de Pekín y Shenzhen. En la nueva sede de Schmalz (China) Co., Ltd. en Taicang, se centra la atención en la producción de componentes y sistemas de vacío.

La nueva sede no solo consolida el valor local agregado de forma significativa, sino que también permite proporcionar el mejor servicio posible a los clientes de distintos sectores. Gracias a esto y según el principio «local-for-local», los productos desarrollados específicamente para el mercado chino podrán producirse en un futuro aquí también.

La gran nave de producción de 4000 metros cuadrados cuenta con un sistema fotovoltaico con una potencia nominal de 280 kWp. La energía geotérmica y dos bombas de calor ayudan a regular la temperatura de los edificios, mientras que la tecnología de ventilación con regulación de frecuencia proporciona la cantidad adecuada de aire fresco en el edificio de administración. También cuenta con un sistema de gestión de energía y con estaciones de carga para vehículos eléctricos que son parte de la delegación. Pero Schmalz no solo se preocupa por el planeta, sino también por el ambiente de trabajo: el objetivo de los escritorios de altura ajustable en todos los puestos de trabajo y los monitores con pantalla táctil en las salas de reuniones y en la zona de producción es aumentar la productividad, mientras que la zona de ocio y la cafetería son lugares donde los trabajadores pueden relajarse y reponer fuerzas. La decisión de establecer la sede de China en Taicang era obvia.

El ayuntamiento de Taicang facilita el asentamiento de las PYMES innovadoras, entre las que ya se encuentran 350 empresas alemanas. Algunas de las ventajas de la ciudad de la provincia de Jiangsu son la red de proveedores debidamente cualificados y su proximidad a Shanghái.