ITALIA – Según la Oficina de Estudios de Acimall (Asociación Italiana de Fabricantes de Maquinaria y Herramientas para la Madera), el primer trimestre de 2019 mostró una reducción general de los pedidos, lo que puede considerarse “inevitable” después del auge del crecimiento de 2017 y de una mayor expansión el año pasado. Hacia adelante en el aspecto interno, se espera un efecto beneficioso con la reintroducción de la Superamortización en la “Ley de Crecimiento” y la preservación de la Hiperamortización para apoyar el proceso de innovación digital de las empresas y, por consiguiente, su competitividad global.

La encuesta de Acimall registró en los primeros tres meses de 2019 una reducción del 11 por ciento en los pedidos en comparación con el mismo período del año anterior. Los pedidos desde el extranjero disminuyeron en un 10.2 por ciento, mientras que la demanda interna se redujo en un 14.5 por ciento.

Las ordenes actualmente alcanzan los 3.7 meses, mientras que los precios han aumentado un 0.5 por ciento desde principios de 2019. Las cifras de ingresos están registrando una tendencia opuesta a los pedidos, con un aumento del 10.3 por ciento.

La encuesta de calidad para el período bajo escrutinio revela que el 7 por ciento de las entrevistas indica una tendencia de producción positiva, el 60 por ciento una tendencia estacionaria y el 33 por ciento una desaceleración.

Desafortunadamente, la encuesta de pronóstico muestra un estado de ánimo de desconfianza perdurable entre los actores de la industria, tanto en el ámbito nacional como en el internacional, por lo que todas las variables macroeconómicas clave que favorecen dicho rebote positivo de la producción industrial en febrero-marzo favorecen ese estado de ánimo. En su mayoría debido a la reposición de las existencias. Esto se suma a las previsiones de crecimiento del PIB en 0.2 por ciento, lo que no es suficiente para alimentar la confianza.

Los resultados de la encuesta son claros: para el mercado interno, solo el 7 por ciento espera un crecimiento, el 60 por ciento indica estabilidad y el 33 por ciento teme que las empresas se contraigan. Más optimismo en el lado de las exportaciones: según el 13 por ciento de la muestra, los pedidos extranjeros aumentarán en el próximo trimestre, mientras que se mantendrán estables en un 60 por ciento y el 27 por ciento espera una reducción.