FRANCIA – El fabricante francés de muebles Demeyere, uno de los mayores del país con sede en Pérenchies (norte de Francia), solicitó el 1 de diciembre un concurso de acreedores por orden judicial, afectado por la crisis sanitaria y el aumento de los costes de las materias primas.
La empresa, que emplea a 850 personas en Francia, de las cuales 750 en Pérenchies y 109 en Nersac (Charente), siempre ha mantenido su actividad en Francia.
El empresa informó de un aumento del 170% en el coste de su material básico, la madera, un aumento del 50% en el coste del aluminio y un aumento del 30% en el coste de los empaques de cartón.
“Esto nos dará los medios y el tiempo para encontrar las mejores soluciones para la empresa y sus empleados en el marco de una búsqueda de compradores”, afirmó Jean-Marc Bailleux, director general de la empresa desde julio de 2021.
Con una facturación de 105 millones de euros en 2020, la empresa familiar, con sede en el norte de Francia, donde su mayor fábrica emplea a 625 personas, ya tenía dificultades antes de la epidemia de Covid-19, según sus directivos.
El periodo de observación en el que entra Demeyere para encontrar un comprador podría durar menos de los seis meses legales, ya que la empresa sólo tiene entre tres y cuatro meses de caja, según los sindicatos. La primera audiencia de seguimiento está prevista para el 5 de enero.
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