REINO UNIDO – Egger, reconocido fabricante de paneles de madera, y Wren, fabricante líder de muebles de cocina, han implementado un sistema de gestión de residuos en circuito cerrado, como parte de su compromiso continuo con la sostenibilidad y la reducción de desechos.
Esta colaboración innovadora no solo minimiza el impacto ambiental, sino que también mejora la eficiencia operativa.
En el marco de esta iniciativa circular, Wren recoge restos y materiales residuales de tableros melaminicos (MFC) de sus instalaciones de fabricación en Howden, Scunthorpe, Barton y Parrot Street. Estos materiales se devuelven a la planta de producción de Egger, apoyando un proceso sostenible que beneficia tanto a las empresas como al medio ambiente.
En línea con su objetivo de reducir los ‘kilómetros vacíos’ y promover un futuro sostenible, Wren carga los materiales desechados en palets y los transporta en camiones hacia Timberpak Washington. Allí, los materiales se descargan, se segregan y se procesan para su reutilización. Este material procesado se integra luego en la producción de tableros de Egger en Hexham.
Para maximizar la eficiencia, los camiones de Wren viajan desde Timberpak Washington a Hexham, donde recogen los tableros terminados para el viaje de regreso, optimizando el transporte al eliminar cargas vacías. Este enfoque reduce los costos de disposición de residuos, minimiza las emisiones de transporte y refuerza el ciclo de producción circular.
Al reutilizar los restos y residuos de MFC, Egger reduce significativamente la dependencia de recursos vírgenes, haciendo su proceso de fabricación más ecológico. Este sistema de circuito cerrado ejemplifica los principios de una economía circular, transformando los residuos en recursos valiosos y demostrando cómo las iniciativas colaborativas pueden generar beneficios mutuos.
“Esta colaboración entre Egger y Wren destaca el enorme potencial de los sistemas de gestión de residuos en circuito cerrado para replantear los residuos como un material útil”, señaló un representante. “La integración de los residuos de vuelta en el ciclo de producción demuestra los beneficios tangibles de los principios de la economía circular”.
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