FINLANDIA – Metsä Group, uno de los mayores grupos forestales del mundo, genera unas 12 millones de toneladas de CO₂ basado en madera al año y ahora se enfoca en la captura de carbono a gran escala.

Kaija Pehu-Lehtonen, la nueva directora del proyecto, considera que el CO₂ basado en biomasas es un recurso valioso aún subutilizado. “Este CO₂ podría aprovecharse mejor a medida que avancen la tecnología y los mercados,” dice.

Si tiene éxito, la captura de carbono podría proporcionar un nuevo material crudo basado en madera para reemplazar combustibles fósiles. Sari Pajari-Sederholm, Director de  Estrategia, añade, “Queremos usar la madera nórdica de manera eficiente y convertir subproductos en productos valiosos.”

Este otoño, Metsä Group completará un estudio sobre la captura de carbono a gran escala. El próximo año, pilotarán la tecnología en la planta de pulpa de Rauma con Andritz. De ser exitosa, esta iniciativa podría crear una nueva industria química en Finlandia y potenciar la economía del hidrógeno. “El hidrógeno renovable y el CO₂ basado en madera podrían producir metano o metanol sintético,” concluye Pajari-Sederholm.