ITALIA - Acimall, la asociación que representa a los fabricantes italianos de maquinaria y tecnología para la transformación de la madera y el mueble, ha publicado un informe que indica un descenso sostenido de los pedidos, reflejando las tendencias observadas en trimestres anteriores.

Los datos, derivados de la encuesta trimestral habitual de la Oficina de Estudios de Acimall, revelan que los pedidos para octubre-diciembre de 2023 han disminuido un 23,6% en comparación con el mismo periodo de 2022.

Este retroceso puede atribuirse a la combinación de una reducción de los pedidos internacionales (-6,3%) y a un importante descenso de la demanda interna (-48,1%), influida en gran medida por una actitud prudente debido a la aplicación anticipada de las nuevas medidas de "Industria 5.0".

No obstante, Acimall destaca que, a pesar del descenso, la industria de la tecnología de la madera y el mueble aún mantiene una importante cartera de pedidos equivalente a 4,5 meses, resultado de un ahorro prudente durante los años anteriores de mayor demanda. Además, los precios han subido, registrando un incremento del 1,9% desde enero de 2023.

En cuanto a las perspectivas de producción, la encuesta indica que el 55% de las empresas encuestadas prevé una estabilidad significativa de la producción, el 25% espera un aumento y el 20% anticipa nuevas reducciones. Por otra parte, el 10% de las empresas prevé un crecimiento del empleo, mientras que el 70% espera una estabilidad sustancial y el 20% expresa su preocupación por posibles reducciones.

En el mercado nacional, los datos de Acimall muestran que el 50% de las empresas encuestadas espera estabilidad, el 15% prevé un aumento de los pedidos y el 35% prevé reducciones.

Las expectativas para los mercados exteriores están más repartidas: el 40% prevé una evolución estable, el 35% un deterioro y el 25% un aumento de los pedidos.

El director de Acimall, Dario Corbetta, reiteró el mensaje de siempre de la asociación, reconociendo las recientes condiciones favorables de la industria, pero haciendo hincapié en la necesidad de adaptarse a una vuelta a los niveles anteriores a la crisis. Añadió que las empresas italianas han demostrado históricamente su capacidad para sortear circunstancias difíciles.