BRASIL - La Industria Arbórea Brasileña (Ibá), asociación que aglutina la cadena productiva de árboles plantados, desde el campo hasta la industria, cumple 7 años este abril.
Entre los principales objetivos de la asociación se encuentran el trabajo activo para alinear a las empresas miembros con el más alto nivel de ciencia, tecnología y responsabilidad socio ambiental y actuar para que los brasileños conozcan el sector, que entrega productos esenciales para la vida diaria de todos. Para iluminar esta discusión, la entidad realizó un relevamiento del volumen de árboles con fines industriales plantados por día, que alcanzó la marca de 1 millón de nuevas plántulas cultivadas diariamente.
Se trata de un número muy significativo, ya que los árboles son los encargados de eliminar y almacenar CO2, uno de los gases de efecto invernadero, que provoca graves problemas climáticos. Los productos generados a partir de pinos, eucaliptos y otras especies plantadas con fines industriales almacenan carbono.
La celulosa nacional llega a las manos de millones de personas en todo el planeta en diversos productos como libros, tejidos de viscosa, papeles higiénicos y embalajes. Los árboles cultivados también producen pañales, pisos móviles, tarimas, cajas, desinfectantes, aromatizantes, espesantes, solventes, barnices, colas, caucho sintético, etc.
Estos árboles son verdaderas biorrefinerías. Casi todo lo que ahora se hace a partir de materiales fósiles puede obtenerse de los frutos de este cultivo, satisfaciendo la demanda del consumidor que requiere productos sostenibles y rastreables. La celulosa micro fibrilada, por ejemplo, es una fuente de nuevos tejidos, que requieren menos agua y componentes químicos en su producción. Ya a partir de la lignina será posible fabricar opciones de fibra de carbono verde.
“Este es un sector que planta, cosecha y replanta árboles. Se plantan 1 millón de árboles al día, resultado de mucha ciencia y tecnología aplicadas a la sostenibilidad. En un momento en que Brasil enfrenta uno de los peores escenarios de desindustrialización, tenemos un caso en el sector para demostrar que la inversión en innovación, el cuidado del medio ambiente y las personas tienen éxito en el mercado, construyendo un pasado, presente y futuro”, dice Paulo. Hartung, presidente de la Industria Arbórea Brasileña (Ibá).
Este agro negocio coloca a Brasil como referencia mundial y tiene un ingreso bruto total de alrededor de BRL 100 mil millones. Las empresas en Brasil han planificado inversiones de BRL 35,5 mil millones hasta 2023, destinadas a bosques, nuevas fábricas, expansiones, tecnología y ciencia.
