BRASIL - La edición 13 de Fimma Brasil, que cerró sus puertas el 31 de marzo, culminó con un positivo balance: una estimación de cerca de USD 290 millones en negocios realizados, más de 25.000 visitantes, 360 expositores y 500 marcas presentes.
La quinta mayor feria del mundo en el segmento de la industria del mueble, FIMMA Brasil 2017, tuvo lugar en uno de los peores momentos económicos experimentados en Brasil y en el sector productivo, lo que representó un gran desafío para su organizador, Movergs. Según el presidente de la edición 2017, Rogério Francio, la actividad durante los cuatro días de la feria han confirmado la importancia del sector para la economía nacional, que está empezando a mostrar reacciones opuestas a la mala situación creada en los últimos dos años. "Unidos en la feria, a pesar de todas las dificultades, fue la decisión correcta", concluyó el ejecutivo, que agregó: "La crisis y la recesión hacen que los empresarios se vuelven más cautos. Sin embargo, se necesita valor y tomar medidas para promover el cambio, invertir y creer. La 'máquina' no puede parar, o el país se para. La feria fue un rayo de luz de la confianza empresarial".
