CHILE - Masisa, fabricante chileno de tableros de madera con presencia regional reportó que sus ingresos por ventas consolidados ascendieron a USD 97.6 millones en el segundo trimestre de 2019 (2T-2019), lo que equivale a una disminución de USD 51.8 millones con respecto al segundo trimestre del año 2018.
Esta caída de casi el 35 por ciento se explica principalmente por menores ventas en México debido a la venta parcial de los activos industriales en dicho país a la también chilena Arauco; por menores ventas forestales en Chile y Argentina, y por la desconsolidación del negocio en Venezuela.
El EBITDA consolidado alcanzó USD 4.9 millones lo que representó una disminución de USD 16.7 millones con respecto al segundo trimestre del año 2018. La Compañía explica esta cifra por una menor contribución de México, como consecuencia de la menor base de activos, por menor EBITDA forestal en Chile y Argentina, y por menor EBITDA en el negocio comercial industrial de Chile debido a los menores precios promedios en los negocios de tableros. Masisa también resalta los mantenimientos realizados durante el segundo trimestre de 2019, y el impacto en la demanda producto del conflicto comercial entre Estados Unidos y China.
El resultado neto (Utilidad/Pérdida), sin el efecto no recurrente de la venta de activos en México, y gastos de reestructuración y reorganización forestal, alcanzó USD -6.2 millones, lo que representa una disminución de USD 21.1 millones con respecto al resultado comparable del segundo trimestre de 2018. Esta disminución se generó principalmente por una menor variación del activo biológico en Argentina, por el menor aporte de EBITDA la operación de México debido a la venta de los complejos en Durango y Zitacuaro, y por un mayor costo financiero.
Masisa está volcando sus esfuerzos para potenciar su estrategia comercial y maximizar su rentabilidad a través de lo que han sido sus fortalezas y ventajas competitivas más relevantes, para elevar el nivel de innovación, expandir las alternativas de valor agregado en productos y en servicios, impulsar nuevas soluciones integrales, y desarrollar los canales de venta a través de nuevas tecnologías con un modelo de negocios menos intensivo en capital industrial.
En este contexto, la compañía ha realizado desinversiones de los activos industriales de Argentina, Brasil y dos de las tres plantas de México, que le permitieron recaudar fondos por cerca de USD 420 millones, lo cual se espera complementar con la venta de activos forestales anunciada al mercado.
Estas desinversiones le permitirán a Masisa, contar un balance más sólido, lo cual permitirá focalizar su actividad comercial en negocios de mayor valor agregado en la Región Andina, Centroamérica, Estados Unidos, Canadá, Asia y otros mercados de exportación, manteniendo su capacidad productiva para abastecer la región desde Chile.
