CHILE - Los ingresos consolidados por ventas de Masisa en el primer trimestre del año (1T-2019) ascendieron a USD 117.5 millones, lo que equivale a una disminución del 16.3% o USD 22.9 millones con respecto al primer trimestre de 2018 (USD 140.3 millones).
Esta disminución se debe principalmente a la venta parcial de los activos en México, las menores ventas forestales en Chile y Argentina y a la desconsolidación de Masisa Venezuela.
En el 1T-2019 el EBITDA consolidado alcanzó USD 9.8 millones, lo que representa una disminución de USD 10.5 millones ante el mismo periodo del año anterior. Al igual que las ventas, el EBITDA consolidado fue impactado por una menor contribución de México producto de la venta parcial de activos en ese país y por un menor EBITDA forestal en Chile y Argentina. Además Masisa resaltó como factor adicional el efecto negativo del menor EBITDA en el negocio comercial industrial de Chile, debido al impacto del conflicto comercial entre Estados Unidos y China.
Actualmente Masisa está volcando sus esfuerzos en potenciar su estrategia comercial y maximizar su rentabilidad a través de lo que han sido sus más relevantes fortalezas y ventajas competitivas. Con ello busca elevar el nivel de innovación, expandir las alternativas de valor agregado en productos y en servicios, impulsar nuevas soluciones integrales, y desarrollar los canales de venta a través de nuevas tecnologías con un modelo de negocios menos intensivo en capital industrial.
En este contexto, la compañía durante estos últimos años ha realizado un proceso de desinversión que contempló la venta de los activos industriales de Argentina y de Brasil y de dos de las tres plantas de México. Estas desinversiones le permitieron recaudar fondos por cerca de USD 420 millones, lo cual se espera complementar con la venta de activos forestales anunciada a principios de 2019.
Estas desinversiones le permitirán a Masisa focalizar su actividad comercial en negocios de mayor valor agregado en la Región Andina, Centroamérica, Estados Unidos, Canadá, Asia y otros mercados de exportación, manteniendo su capacidad productiva para abastecer la región desde Chile.
Como resultado de esta transformación proactiva que la empresa está llevando a cabo, se ha logrado reducir significativamente el nivel de endeudamiento, lo que junto a una reducción de gastos corporativos y operacionales, le permitirán una mejora importante en la rentabilidad de su negocio. En esa línea, desde el 1 de enero de 2017, la deuda financiera bruta disminuyó en USD 209,0 millones (excluye impacto de NIIF 16).
