AUSTRIA - Blum, uno de los mayores fabricantes de herrajes para muebles, cesará sus operaciones del 23 de marzo al 5 de abril. Al hacerlo, la empresa de propiedad familiar quiere proteger la salud de sus empleados y responder a la rápida disminución de la demanda de los mercados afectados por el coronavirus en todo el mundo.

El fabricante de herrajes también se ve gravemente afectado por la crisis del coronavirus. En la actualidad, alrededor de 300 de sus empleados se autoaislan en sus hogares, en parte por las autoridades y en parte por la empresa. Los pedidos de los mercados internacionales de ventas se han desplomado y los pedidos en mercados como los EE. UU. se espera que también caigan fuertemente.

“Actualmente vemos esto como la mejor manera de proteger la salud de nuestros empleados y seguir siendo capaces de actuar después de la pandemia”, explica el Director Gerente Philipp Blum.

Sin embargo, la compañía continuará recibiendo pedidos de clientes durante este tiempo a los cuales les suministra herrajes y accesorios.

En las dos semanas, Blum opera mínimamente, de forma análoga a las vacaciones anuales de la compañía en verano. Esto significa que en la mayoría de las áreas se disminuyen las actividades, y pocas, como la entrega de productos almacenados y los servicios para clientes globales, continúan.

Con el fin de pasar este período, se debitan las cuentas de vacaciones flexibles y restantes de la fuerza laboral, luego entra en vigencia el modelo de trabajo reducido del gobierno austriaco referente al coronavirus. La compañía ve este paso como una medida sensata y buena para preservar los empleos a largo plazo. Philipp Blum explica: “Haremos todo lo posible para salir de esta crisis más fortalecidos. Por esta razón, tenemos que aplicar estas medidas drásticas pero también estabilizadoras”.