BELGICA – La Comisión Europea anunció una propuesta de retraso de un año para una ley que prohíbe las importaciones vinculadas a la deforestación (EUDR), en respuesta a preocupaciones generalizadas de industrias y gobiernos de todo el mundo.

Aunque la ley se considera una medida crucial en la lucha contra el cambio climático, críticos de países como Brasil y Malasia advierten que podría afectar negativamente a millones de pequeños agricultores y alterar las cadenas de suministro establecidas.

En marzo, aproximadamente 20 Estados miembros de la UE instaron a Bruselas a suspender la ley, citando el posible daño a los agricultores locales que no podrían exportar productos cultivados en tierras deforestadas. La Comisión subrayó que esta propuesta necesita la aprobación del Parlamento Europeo y de los Estados miembros, y planea publicar documentos de orientación adicionales.

Grupos ambientales expresaron su fuerte desaprobación del retraso. Greenpeace afirmó que esta postergación entregaría productos de deforestación a los consumidores europeos, socavando las intenciones de la ley.

La EUDR iba a exigir que las empresas demostraran que sus cadenas de suministro estaban libres de prácticas relacionadas con la deforestación, o enfrentaran multas significativas. Los críticos argumentan que mapear estas complejas cadenas globales es un desafío abrumador. Eurocommerce acogió positivamente el reconocimiento de la Comisión sobre las preocupaciones de cumplimiento, subrayando la necesidad de soluciones prácticas.