NUEVA ZELANDA – Fletcher Building Ltd., con sede en Nueva Zelanda, ha hecho un pedido al fabricante alemán de maquinaria Dieffenbacher de una planta dedicada a la producción de tableros OSB finos.

La instalación de esta nueva planta tendrá lugar en las instalaciones de Laminex de Fletcher Building, situadas en Taupo, en el corazón de la Isla Norte de Nueva Zelanda. Un componente integral de la nueva planta será el innovador secador de cinta de Dieffenbacher.

El secador de cinta es un excelente ejemplo de cómo la tecnología de Dieffenbacher contribuye a la sostenibilidad de la futura planta. La sostenibilidad, junto con la digitalización, la ingeniería avanzada de plantas y la excelencia operativa, constituye uno de los pilares fundamentales del concepto de planta inteligente de Dieffenbacher, conocido como CEBRO. El secador de cinta destaca por su eficiencia energética, con un bajo consumo de energía térmica.

La próxima planta CEBRO de Fletcher Building tendrá la versatilidad de fabricar tanto tableros OSB finos como tableros OSB tradicionales. El OSB fino, un tipo único de tablero, presenta una capa central de OSB envuelta en la parte superior e inferior por capas de tablero de partículas. Esta combinación ofrece una mezcla de las sólidas propiedades mecánicas del OSB con la calidad superficial característica de los tableros de partículas.

La nueva planta sustituirá a una línea de producción de tableros de partículas que actualmente alberga una prensa de apertura única de casi medio siglo de antigüedad suministrada por Dieffenbacher a Fletcher Building en 1974. Paul Thorn, Director de Capital Works de Fletcher Wood Products, comenta: “Es realmente sorprendente que nuestra antigua prensa nos haya servido tan fielmente y durante tanto tiempo. Con un mantenimiento adecuado, prevemos que nuestra nueva planta Dieffenbacher perdurará tanto tiempo”.

Está previsto que la fase de construcción en Taupo comience a principios de 2024 y que las operaciones de puesta en marcha se realicen en el cuarto trimestre del mismo año. Se prevé que la producción a gran escala esté en marcha a mediados de 2025.