PORTUGAL (Notifix) -. La difícil situación económica en Europa, y de la Península Ibérica afectó significativamente a Sonae en 2012 resultando en una caída del 3% en las ventas.

Para el año las ventas ascendieron a 1.321 millones de euros y el EBITDA se redujo un 7,5% hasta 99 millones de euros, frente a los 107 millones de euros en 2011.

Para 2013 las expectativas de la empresa son de una recuperación muy lenta de la economía europea y otro año difícil. En vista de esto Sonae ha tenido que adaptarse a las condiciones actuales mediante el cierre de dos plantas en Europa.

Como señaló Rui Correia, CEO, "En septiembre, se decidió cerrar la planta Knowsley en el Reino Unido debido a las dificultades para su reconstrucción después del incendio que se produjo en junio de 2011. Esta decisión fue el resultado de las largas demoras para reconstruirla debido a las dificultades políticas y de concesión de licencias y la reducción insostenible de los niveles de utilización de la capacidad instalada que estábamos enfrentando. En diciembre, se iniciaron las negociaciones sobre el cierre de la planta de Solsona en España, debido a la fuerte crisis este país y la consiguiente caída de la demanda que enfrenta la industria de la construcción en los últimos años. Las negociaciones con los representantes de los trabajadores se finalizaron en enero".